La ciudad de Paju, en Corea del Sur, ha anunciado que, a través de la incautación de los activos virtuales de los contribuyentes, ha recuperado 100 millones de wones (aproximadamente 72.000 dólares estadounidenses) de impuestos locales pendientes. Esta estrategia de recopilación de impuestos innovadora está dirigida a aquellos que tienen la capacidad de pagar pero se niegan a hacerlo, y intentan esconder sus activos virtuales para evadir los impuestos. Este enfoque no solo ayuda a llenar el agujero financiero de las autoridades locales, sino que también envía un mensaje claro a la población: independientemente del formato de los fondos, la evasión de impuestos será severamente castigada por la ley. Este paso ha sido apoyado y reconocido por la población local como una manera efectiva de mantener la justicia fiscal y combatir las conductas ilegales.