En los últimos tiempos, la industria de las monedas criptográficas ha experimentado un evento que ha despertado una gran atención. Un token llamado L3, durante su proceso de reclamación, el contrato asociado gastó grandes cantidades de recursos Ethereum (ETH), específicamente 27.3 ETH, lo que es aproximadamente 90,000 dólares estadounidenses. Este gasto masivo de recursos elevó rápidamente el precio del gas en ETH, alcanzando niveles superiores a 40 gwei. Actualmente, hay 7,800 direcciones que poseen tokens L3, lo que muestra el atractivo y la atención que tiene este token entre los inversores. Este evento no solo revela los riesgos potenciales del mercado de monedas criptográficas, también refleja los desafíos posibles en el proceso de reclamación de tokens, que plantean nuevas consideraciones tanto para los inversores como para los responsables de los proyectos.