El ámbito de la Finanzas Distribuidas (DeFi) ha experimentado una reciente y significativa vulnerabilidad en seguridad. Según los resultados de monitoreo del equipo de seguridad reconocido PeckShield, el protocolo DeFi Convergence ha sido objeto de una acción de ataque notable, resultando en pérdidas de alrededor de 210.000 dólares estadounidenses en activos. Los atacantes aprovecharon astutamente una vulnerabilidad para forjar aproximadamente 58 millones de CVG (el token nativo de Convergence), que luego intercambiaron por 60 WETH (Wrapped Ether) y 15.900 crvFRAX. Esta secuencia de acciones indica que los atacantes no solo analizaron en profundidad el sistema de Convergence, sino que también estaban familiarizados con las técnicas de explotación de vulnerabilidades en los protocolos DeFi. La ubicación específica de la vulnerabilidad se encuentra en el contrato CvxRewardDistributor, que se encarga de otorgar recompensas a los contribuyentes. Sin embargo, el contrato no implementó una validación necesaria de los inputs del usuario, lo que permitió que los usuarios no confiables pudieran obtener recompensas directamente. Este descuido proporcionó una oportunidad para los atacantes para realizar operaciones de tal magnitud de emisión y cambio de tokens. Este evento vuelve a alertar a los participantes en el ámbito de DeFi sobre la importancia de la prevención de seguridad, incluso en un entorno descentralizado. Para los desarrolladores, es crucial entender el funcionamiento de los contratos inteligentes, fortalecer la validación de los inputs del usuario y realizar auditorías de seguridad periódicas como medios efectivos para prevenir tales ataques. Para los usuarios, es necesario ser más cautelosos al gestionar sus activos, comprender la situación de riesgo de los proyectos y evitar convertirse en objetivo de los delincuentes informáticos.