Según los últimos monitoreos de Chainalysis, el atacante involucrado en el incidente de Lykke ya ha transferido 852.000 unidades de DAI (moneda estabilizada de código abierto) a una nueva dirección de criptomonedas. Esta acción no solo demuestra la capacidad del atacante para controlar activos digitales, sino que también revela el desarrollo de sus actividades de lavado de activos. Anteriormente, este atacante realizó una operación de lavado de activos a gran escala a través de la plataforma eXch, habiendo exitosamente lavado 3 millones de DAI y 89 ETH. Estos movimientos reafirman los riesgos de seguridad en el mundo de las criptomonedas y los desafíos en la lucha contra el lavado de activos.