Analistas institucionales señalaron que el modelo clásico del Principio de Taylor revela una evidente demora en las decisiones de ajuste de las tasas de interés por parte del BCE. Según este modelo, las tasas de interés actuales del BCE están alrededor de 1,7 puntos porcentuales más altas que lo que serían consideradas razonables, es decir, teóricamente necesitaría siete reducciones de 25 puntos básicos para alcanzar un ajuste de tasas adecuado. Los datos económicos recientemente publicados indican que el empleo no agrupado en julio ascendió a 4,3%, mientras que el índice PCE de precios de consumo core creció al ritmo del 2,6% en junio. Al mismo tiempo, los funcionarios del BCE suponen que el interés real neutral es del 0,8% y la tasa de desempleo a largo plazo es del 4,2%. Combinando estos factores, el modelo del Principio de Taylor estimó un nivel de tasas ideales del 3,65%. Sin embargo, la tasa efectiva de fondos federales es ya del 5,3%. Este resultado es claro y evidencia que el BCE ha demostrado una demora en la implementación de estrategias de reducción de tasas, que no se alinea con el ritmo de cambio de la situación económica.