En su último informe de análisis, la Bank of America destacó que el panorama de datos económicos, incluyendo el informe ISM de la industria manufacturera y otros indicadores relacionados, así como los resultados débiles de la creación de empleo no agrícola en julio, han contribuido a un aumento de la confianza en que el BCE adoptará medidas de disminución de tasas en septiembre. En consecuencia, la Bank of America modificó su perspectiva sobre el escenario de políticas monetarias, anticipando una postura de política monetaria más acorde con las condiciones actuales. Se espera que el BCE implemente una disminución de tasas del 25 puntos básicos en la reunión de septiembre. Es importante señalar que, aunque esta expectativa de disminución de tasas ya ha comenzado a manifestarse, el informe también resalta que el BCE adoptará una estrategia de política monetaria sucesiva. Además, se ajustaron las proyecciones futuras del camino de las tasas, bajando la tasa final hasta el rango de 3.25%-3.5%, reflejando preocupaciones sobre una aceleración más rápida de la enfriamiento de la economía que podría exceder las expectativas, lo que reduce la necesidad de mantener tasas de interés altas durante un período prolongado.