El 6 de agosto, X anunció formalmente una acción de monopolio federal contra la Asociación Mundial de Anunciantes (WFA) en el estado de Texas. Esta medida surge de los cargos de que WFA y sus empresas miembro, incluyendo a CVS Health, Mars y Unilever entre otras grandes empresas, han conspirado para boicotear la plataforma de X. Según X, estas acciones de boicot comenzaron en noviembre del 2022 después de que Musk comprara Twitter, y han continuado hasta la fecha, con el objetivo de obligar a X a cumplir con ciertos estándares de seguridad. El documento legal señala que la demanda de que sus miembros se sometan a un boicot de X es un ejercicio de poder en el mercado que va en contra de la ley de monopolio, causando daños significativos a X y resultando en pérdidas económicas por decenas de miles de millones de dólares. X enfatiza que esta supuesta campaña de boicot no solo viola la ley, sino que también daña el principio de la competencia equitativa en el mercado, gravemente infringiendo sus derechos legítimos. Se reveló que X está buscando recuperar su posición en el mercado a través de la vía legal y reclamar compensación de las empresas relacionadas. Este incidente de demanda ha vuelto a llamar la atención pública sobre la relación entre los gigantes tecnológicos y la industria de anuncios, y también resalta el papel crucial de la ley de monopolio en la protección del entorno competitivo del mercado.