El 9 de agosto, la policía irlandesa llevó a cabo una acción repentina en el norte de Dublín, que se centró en la investigación de lavado de dinero e intercambios ilegales en mercados de la cima oscura. Durante esta acción, la policía logró confiscar aproximadamente 7 millones de dólares (alrededor de 6.5 millones de euros) en criptomonedas. De los tres detenidos, dos hombres fueron acusados de ayudar a los criminales a cometer actos graves de delincuencia, mientras que una mujer fue acusada de lavado de dinero. Según el oficial adjunto de la División de Investigaciones Nacionales contra la Ciberdelincuencia de Irlanda, Michael Mulvey, este logro es resultado de una intensa investigación por parte de los investigadores especializados en actividades delictivas en mercados de la cima oscura, lo que demuestra la determinación y la capacidad de la policía para combatir este tipo de actividades delictivas.