Según el informe de金色财经, la vicepresidenta de los Estados Unidos, Kamala Harris, aclaró que el BCE debe mantener su independencia al establecer políticas y no debe ser intervenido directamente por el presidente o otros funcionarios del gobierno. Esta declaración se da en medio de los comentarios del ex presidente Donald Trump sobre su deseo de influir en la política monetaria de los Estados Unidos. Harris resaltó que las decisiones del BCE deben basarse en datos económicos y juicio profesional con el objetivo de mantener la estabilidad financiera y el crecimiento económico. Esta postura reafirma la tradicional división entre el gobierno de los Estados Unidos e instituciones independientes en cuestiones de política monetaria.