Todos los ojos de los inversores se encuentran fijados en los datos de la tasa de cambio de precios de consumidores (CPI) que se publicarán esta noche. En el contexto de las políticas de descenso de tasas por parte del BCE, si los datos de CPI son débiles, podría haber un impulso para una recuperación en activos de riesgo como acciones y criptomonedas. Recientemente, los datos de precios de producción de EE. UU. (PPI) han sido desfavorables, lo que ha fortalecido aún más las expectativas de que el BCE baje las tasas en septiembre, con una probabilidad del 52.5% de una disminución de 50 puntos básicos y del 47.5% de una disminución de 25 puntos básicos. El flujo constante de ETF y la estrategia de comprar en bajadas realizada por BlackRock este semana han proporcionado soporte relativo a los mercados de criptomonedas. Sin embargo, dada la falta de factores de catalizador importantes, se espera que el mercado tenga que esperar hasta el cuarto trimestre para ver cambios y rompimientos más significativos.