Según las últimas estadísticas, el Índice de Precios al Consumidor (IPC) de EE.UU. para julio creció un 2.9% en comparación con el mismo mes del año anterior. Esto es la primera vez que vuelve a la zona de los '2' desde marzo de 2021, lo que indica que la presión inflacionaria está disminuyendo gradualmente. Al mismo tiempo, el IPC Core (que excluye alimentos y energía) aumentó un 3.2% en comparación con el mismo mes del año anterior, y un 0.2% en comparación con el mes anterior. Estos datos coinciden con las expectativas del mercado. Desde el comienzo del año, el IPC y el IPC Core de EE.UU. han descendido cuatro meses consecutivos en su tasa de aumento anual, lo que indica que la inflación en la economía está siendo controlada en cierta medida.