La vicepresidenta Kamala Harris en un reciente comunicado público declaró que ha recibido suficiente apoyo dentro del partido demócrata, lo que indica que está preparándose activamente para aceptar la nominación como candidata presidencial demócrata. Esta decisión marca un paso importante en su carrera política, convirtiéndola en una competidora fuerte para ser la candidata presidencial demócrata. Este movimiento no solo muestra su popularidad e influencia dentro del partido demócrata, sino que también añade más incertidumbre a las próximas elecciones presidenciales de los Estados Unidos.