La vicepresidenta de EE.UU., Kamala Harris, ha expresado recientemente su apoyo a una propuesta histórica del gobierno de Biden para aumentar la tasa impositiva del capital ganado más alta al 44,6%. Esta propuesta no solo elevará significativamente el nivel de impuestos para las personas de alto patrimonio neto, sino que también planea gravar los ingresos no realizados con un 25% adicional. La propuesta tiene como objetivo aumentar los ingresos gubernamentales ajustando la estructura fiscal y, al mismo tiempo, promover la redistribución de la riqueza. La postura de Harris indica que el gobierno de Biden ha obtenido el apoyo de un aliado clave en la implementación de su agenda económica, lo que podría tener un impacto significativo en las políticas fiscales futuras de EE.UU.