Claudia Sam, economista anterior de la Fed, señaló en una entrevista que existen argumentos sólidos para respaldar una acción de reducción de tipos de 50 puntos base por parte de la Fed. Ella considera que esta medida ayudará a la Fed a ajustar su dirección política, aliviar los desequilibrios económicos potenciales causados por una tasa de desempleo demasiado baja y contribuirá a estabilizar los niveles de inflación, llevándolos de vuelta al rango objetivo. Sam enfatizó que la tarea principal de la Fed es lograr el pleno empleo, no perseguir una tasa de desempleo cero. Señaló que mediante la reducción de los tipos, se puede limitar la tensión excesiva en el mercado laboral para alcanzar el objetivo de inflación, y que el equilibrio actual ha cambiado. Además, Sam mencionó que una reducción de tipos más amplia no solo podría satisfacer las expectativas de algunos participantes del mercado de que ya se debería haber iniciado un ciclo de reducción de tipos en julio, sino que también indicaría que la Fed está regresando a su camino hacia la normalización de su política.