Un hombre de nacionalidad holandesa estableció una empresa de inversión en Singapur para realizar un supuesto "esquema Ponzi". Bajo el pretexto de asociarse con una empresa de minería de criptomonedas, reclutó a tres personas para planificar y llevar a cabo actividades fraudulentas. Este grupo afirmaba estar asociado con una empresa de minería de criptomonedas ubicada en Yunnan, China, y poseer el 70% de las 300,000 máquinas de minería de esa empresa. Prometían a los inversores una ganancia del 0.5% diario, pero en realidad no tenían ninguna asociación con dicha empresa ni poseían las máquinas de minería. En cambio, A&A utilizaba los fondos de nuevos inversores para pagar "ganancias" a los antiguos inversores, manteniendo así el fraude. Durante este proceso, Yang Bin, presidente de la empresa A&A Blockchain Innovation Pte Ltd, desempeñó un papel crucial. Después de que uno de sus cómplices fue sentenciado, el principal responsable Yang Bin admitió ocho cargos el 26 de agosto en el Tribunal Superior de Singapur y finalmente fue condenado a seis años de prisión y una multa de 16,000 yuanes. Anteriormente, Wang Xinghong, el CTO de A&A, fue condenado a cinco años de prisión el 10 de agosto por su participación en el esquema Ponzi de criptomonedas.