El Kremlin ha comentado recientemente sobre la detención del fundador de Telegram, Pavel Durov, en Francia, indicando que este evento no debería ser malinterpretado como una persecución política. Según fuentes cercanas, Durov tiene el derecho pleno de defenderse legalmente, y en este sentido, el Kremlin muestra su apoyo e indica que brindará asistencia si es necesario. Al mismo tiempo, el Kremlin enfatiza que seguirá de cerca los desarrollos posteriores del caso, esperando que las partes involucradas mantengan un juicio justo y racional para evitar que este asunto sea excesivamente interpretado como una acción política.