El miembro del BCE y presidente del Bundesbank, Nagel, señaló en una declaración pública que en el entorno actual, el BCE debe mantener una actitud 'prudente' y evitar ajustar las tasas clave con demasiada prontitud. Mencionó que aunque la tasa de inflación en Alemania ha vuelto al objetivo del 2% establecido por el BCE, la contracción del mercado laboral y la desaceleración del crecimiento económico podrían afectar la velocidad de recuperación del nivel general de inflación en la zona euro. Nagel indicó que 'no podemos dar por sentado que los precios se estabilizarán a tiempo'. Destacó que las decisiones del banco central deben considerar sus efectos a largo plazo y evitar una reducción rápida de las tasas de política. Anteriormente, el BCE ya había reducido las tasas clave en junio, y se esperaba que la reunión del 12 de septiembre también llevara a una reducción adicional de las tasas. Sin embargo, los datos de inflación de Alemania en agosto mostraron signos positivos, aunque la economía alemana se había contraído en un ciclo de seis meses, y las encuestas recientes de actividad económica también mostraban debilidad continua.