Las instituciones de gestión económica del país han publicado recientemente datos que muestran que el Índice de Precios al Consumidor (IPC) de Corea del Sur aumentó un 2% en agosto en comparación con el mismo mes del año anterior, lo cual es menor que el 2.6% registrado en julio. Este dato superó las expectativas del mercado, lo que ha generado especulaciones sobre una posible revisión de la política monetaria por parte del banco central. Actualmente, cuatro de los siete miembros del comité del banco central de Corea del Sur han expresado públicamente su disposición a considerar una reducción de las tasas de interés antes de fin de año. Aunque el gobernador del banco central de Corea del Sur, Lee Chang-yong, no ha dado una declaración explícita al respecto, muchos economistas consideran que, dada la disminución de la presión inflacionaria, es probable que el banco central adopte medidas de reducción de tasas en la reunión de octubre. A medida que la presión inflacionaria se atenúa, los formuladores de políticas han dirigido su atención hacia el mercado inmobiliario. El rápido aumento de los precios de las viviendas en Seúl ha provocado preocupaciones sobre un mayor endeudamiento de las familias y un potencial desequilibrio financiero. Para frenar la sobrevaloración del mercado inmobiliario, el gobierno ya ha implementado una serie de medidas. Los datos más recientes muestran que la compra de apartamentos en Seúl registró una caída en agosto después de varios meses de subida, mientras que los precios de venta continuaron cayendo. Además, la debilidad del gasto privado y los riesgos crediticios en la construcción, entre otros factores, han reforzado aún más las expectativas del mercado de que el banco central surcoreano tomará medidas para reducir las tasas de interés en el próximo mes. Es importante señalar que, teniendo en cuenta el posible cambio de política por parte de la Reserva Federal este mes, esto proporciona un impulso adicional para que el banco central surcoreano siga con una reducción de las tasas en su próxima reunión. Con las dinámicas de ajuste de las políticas monetarias de las principales economías del mundo, las decisiones del banco central surcoreano también enfrentarán consideraciones más complejas.