Según la plataforma PeckShield que monitorea amenazas de seguridad, en el incidente de Penpie, parte de los 7100 ETH (aproximadamente 2.4 millones de dólares) que poseía el atacante, es decir, 1000 ETH, fueron transferidos a una dirección de lavado de dinero que comienza con 0xD440. Esta acción indica que el atacante está intentando evitar el seguimiento y la regulación al reubicar sus activos. Posteriormente, la dirección de lavado envió 100 ETH a la popular protocolo de anonimato Tornado Cash, utilizando sus características técnicas para confundir aún más la fuente y el flujo de fondos. Este incidente resalta nuevamente la importancia de las amenazas de seguridad y la protección de los activos en el campo de las criptomonedas, además de recordar a los usuarios ser cautelosos y tomar medidas preventivas para evitar convertirse en blanco de ataques similares.