Tres ex ejecutivos de Twitter, incluyendo a Sarah Personette, James Sullivan y Dalana Brand, presentaron una demanda recientemente en la Corte Federal del Distrito Noroeste de California, acusando a X (antiguamente conocido como Twitter) y al CEO Elon Musk de haberles negado injustamente una compensación de más de 53 millones de dólares por su salida. El corazón de esta demanda es que los ejecutivos afirman que sus responsabilidades laborales experimentaron un 'cambio substancial e irreversible' tras la adquisición por parte de Musk, lo cual les permitió presentar su renuncia bajo la alegación de tener 'razones justificadas'. Afirmaron que, de acuerdo con la política de la empresa, este tipo de renuncia debería llevarles a recibir la compensación correspondiente. Sin embargo, los ejecutivos acusan a Musk y a Twitter de haberse negado de manera desleal y engañosa a cumplir con dichas obligaciones, entre ellas, el interrumpir de repente el acceso a sus oficinas y sistemas informáticos, exigir investigaciones internas sin pagarles sus salarios, y despedirlos de forma inesperada durante el fin de semana de Acción de Gracias bajo el pretexto de tener 'razones'. Los pagos que cada demandante reclama oscilan entre 40 y 65 millones de dólares, además de buscar obtener las cantidades a las que están titulados en sus acuerdos de unidades de acciones restringidas.