Según los últimos datos, el Índice de Precios al Consumidor (IPC) de agosto en EE.UU. aumentó un 2.5% en comparación con el mismo mes del año anterior, lo que coincide con las expectativas del mercado. Desde marzo, el IPC en EE.UU. ha caído por quinta vez consecutiva, lo que indica una disminución de la presión inflacionaria en el país. Específicamente, el IPC aumentó un 0.2% en agosto, lo mismo que en el mes anterior, manteniéndose en el nivel estimado. Este dato refleja el progreso que EE.UU. está haciendo para superar la alta tasa de inflación y proporciona nueva información para las decisiones de la Reserva Federal.