Bajo la promoción del presidente de El Salvador, Nayib Bukele, el Bitcoin se introdujo en el país como moneda legal. Sin embargo, Vera Bergengruen, periodista de Time Magazine, considera que esta medida es más por motivos de relaciones públicas, destinada a reconstruir la imagen de El Salvador ante el mundo, y no basada en consideraciones económicas reales. Incluso los asesores de Bukele ven esta medida como una "gran rebranding", con el objetivo de aumentar la conciencia y atractivo del país a nivel mundial. Desde que se anunció en 2021 que el Bitcoin sería moneda legal, esta política ha provocado una serie de caos, lo que obliga al equipo de Bukele a publicitar frecuentemente los posibles beneficios del Bitcoin. Bukele mismo también ha propuesto la construcción de una "ciudad Bitcoin" alimentada por volcanes, sin embargo, este proyecto aún no ha mostrado ningún progreso real. Además, Bukele también suele mencionar el uso de fondos estatales para comprar Bitcoin, según se dice que hay una cuenta llamada "billetera pública" que almacena aproximadamente 400 millones de dólares en Bitcoin. A pesar de todo, Bukele seguirá siendo presidente hasta 2029, durante este período, cómo equilibrará esta política controvertida con las necesidades económicas reales del país será el foco de atención de los observadores. En general, los movimientos del gobierno salvadoreño en el ámbito del Bitcoin tienden a mejorar la imagen del país mediante estrategias de relaciones públicas, más que perseguir intereses económicos reales. Esta estrategia enfrenta numerosos desafíos y incertidumbres en el complejo entorno del mercado de criptomonedas global actual.