La policía de Hong Kong y el sector bancario trabajaron en conjunto para identificar y desmantelar una red de lavado de dinero oscuro transfronteriza que operaba en Hong Kong e interior de China. Como resultado de esta operación, la policía arrestó a 14 sospechosos entre los 23 y 50 años, con un monto total de 18 millones de Hong Kong. A través del análisis detallado del flujo de fondos, se descubrió que el grupo criminal había limpiado 231 millones de Hong Kong de fondos ilegales entre junio y septiembre, utilizando cuentas bancarias locales y transacciones de criptomonedas. Según la comisaria jefe de la Sección de Delitos Económicos de la Policía de Hong Kong, Rosanne Law, la policía y los bancos colaboraron estrechamente desde agosto, analizando y investigando cuentas bancarias sospechosas, revelando así este complejo entramado de delincuencia transfronteriza. Durante la investigación, se descubrió que el grupo había recibido 18 millones de Hong Kong de ganancias obtenidas a través de engaños en Hong Kong, incluyendo engaños laborales, telefónicos y de inversión, y los había transferido a canales seguros con el objetivo de evitar la sanción legal.